Conferencia del diplomado “Enfoques de género, familias y políticas públicas” y del Núcleo Género y Sociedad.
Estrategias públicas y personales para conciliar el trabajo y la vida familiar
En el marco de las actividades del Diplomado “Enfoques de género, familias y políticas públicas” del Departamento de Sociología de nuestra Facultad se dictó la conferencia "políticas para la conciliación de las responsabilidades laborales y familiares: desafío actual”. La presentación fue realizada por la socióloga Inés Reca quien participó en una investigación que nutrió un informe conjunto entre la Organización Internacional Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el PNUD, sobre la situación en estos temas en el Conosur.
Inés Reca dictó la conferencia "políticas para la conciliación de las responsabilidades laborales y familiares: desafío actual” en FACSO
Inés Reca comentó la investigación que ella realizó que levantó información para este estudio recientemente publicado por OIT y el PNUD.
El informe fue entregado en el mes de junio a la Presidenta Michelle Bachelet
La Prof. Inés Reca es socióloga y Master en Ciencias Sociales, se ha desempeñado en docencia de pre y posgrado en diversas universidades de América Latina
El pasado martes 18 de agosto se realizó en FACSO la conferencia "políticas para la conciliación de las responsabilidades laborales y familiares: desafío actual” dictada por Inés Reca, Master en Ciencias Sociales. En la ocasión, la socióloga comentó algunos aspectos de los cambios en la estructura de la familia, el mercado laboral y cómo a afectan a nivel personal. También comentó como los sistemas de protección social de los países de América Latina han buscado dar respuestas a las tensiones existentes entre el mundo laboral y mundo privado.
En la actividad organizada por el diplomado “Enfoques de género, familias y políticas públicas” y el Núcleo de Género y Sociedad, la Prof. Reca comentó parte de la información recopilada durante el 2008 cuando efectuó un estudio que buscaba dar cuenta de esta situación en los países del Conosur. Dicho estudio nutrió un documento desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que fue dado a conocer en el mes de julio. El documento titulado “Trabajo y Familia: hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social” levanta propuestas para mejorar la relación de los y las trabajadores (as) latinoamericanos (as) con su vida familiar.
Al presentar a Inés Reca, la Prof. Catalina Arteaga, académico responsable del Diplomado de Extensión del Departamento de Sociología destacó su experiencia como docente de pre y posgrado en varias universidades de América Latina; así como sus investigaciones vinculadas a la sociología de la familia y del género.
Cambia todo cambia, pero… ¿nos adaptamos?
Gracias al estudio comparado en que participó la académica diagnostica que la composición de la familia ha variado y se consolidado en nuestra región la familia monoparental, pero ya no sólo aquella en que existe un mujer jefa de hogar, sino que cada vez ocupan cifras más altas lo que la socióloga llamo “familia extensa pequeña” donde el núcleo familiar está compuesto por una abuela y su nieta o una tía y la sobrina, situación propia del mundo urbano. Por otra parte, si bien es un segmento reducido, cada vez es más posible observar núcleos familiares donde hombres solos se hacen cargo de los hijos.
Otro proceso relevado por la investigadora es la incorporación masiva de la mujer al trabajo remunerado. Esto sumado a la flexibilización laboral, ha significado en América Latina, la precarización del trabajo y la inestabilidad laboral, según Inés Reca. “Todos estos cambios en la familia derivan en tensiones en la interacción entre la esfera familiar y el espacio laboral. Estas variaciones no han sido acompañados por una provisión de servicios que pueda permitir la transferencia de una serie de tareas de la esfera reproductiva a la esfera pública, por lo tanto no se ha producido una reorganización de la vida social. Además no ha habido un cambio significativo en los patrones culturales de asignación de roles por género y aún se sigue pensando que el rol natural de las mujeres es el cuidado de los hijos” sostuvo Inés Reca.
Según lo comentado por la especialista, lo anterior se ha traducido en que la mayoría de la mujeres que trabajan fuera del hogar cumplen con una doble jornada, la de la oficina y luego las tareas domésticas y de cuidado de los hijos al llegar a casa. Esta situación tiene altos costos para las mujeres, pero no sólo para ellas, planteó Reca, pues esta sobreexigencia y la poca adecuación del mundo laboral hace que no puedan cumplir en su totalidad las tareas de cuidado con niños, personas mayores o discapacitados.
Apoyo a los y las trabajores (as)
El primer diagnóstico que se hizo en Chile (a través de encuestas) arroja que nuestro país tiene una de las tasas más bajas de inserción femenina al mercado laboral. Esto guardaría relación con las dificultades que tienen las mujeres para conciliar los roles de dueña de casa y madre, debido al poco apoyo institucional y social.
Para hacer frente a esta situación, las personas y la administración pública han desplegado diversas estrategias. Muchas son las mujeres que renuncian a la posibilidad de un asenso laboral, con lo que eso significa en el contexto competitivo actual, para poder tener tiempo para su familia. Otras tantas se han cambiado de casa para ganarle tiempo al reloj en la movilización de la casa al trabajo. Ejemplos de estos malabares cotidianos para funcionar en el trabajo y en la casa, incidirían además, según planteó Reca, en el crecimiento económico, al afectar el buen funcionamiento del mercado de trabajo y la productividad de las empresas.
¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar?
Según Inés Reca, una de las estrategias que utilizan las mujeres es la delegación de las funciones en un otro o otra; mientras que la de ir alternado el trabajo remunerado con períodos en la casa es otra forma de afrontar la realidad actual. Dentro de esta apuesta de no estar empleado de manera estable, entran las licencias laborales de distinto tipo, la jornada parcial o el teletrabajo.
En todo caso, según planteó la socióloga, la apuesta más recurrente para conciliar las responsabilidades familiares con las laborales ha sido la de acceder a ciertos servicios que ofrece el mercado como la contratación de transporte escolar o las guarderías. Según la especialista, en esta dinámica el Estado ha aplicado mecanismos de subsidios para la compra de servicios privados de cuidado, los servicios subsidiados de transporte escolar, prestación subsidiada de servicios estatales de cuidado, así como la prolongación del horario escolar.
Por otra parte, la expositora destacó cómo ciertos tratados internacionales poco a poco están incluyendo conceptos que permiten ampliar la mirada sobre esta situación. Así, reparó en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación en contra de las mujeres surgida en 1979 y ratificada por 32 países de América Latina y el Caribe, que ya comienza a incluir la noción de “responsabilidades familiares”, señalando que se debe estimular la provisión de servicios sociales, para permitir que los padres combinen sus obligaciones familiares con las responsabilidades del trabajo y la participación en la vida pública.
Haciendo referencia a otros marcos regulatorios internacionales, así como comentarios sobre los distintos programas de cuidado infantil existentes en Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile se desarrolló esta conferencia en nuestra Facultad.

María José Martínez P.
Unidad de Comunicaciones
Lunes 24 de agosto de 2009
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